Clínica San Miguel, fundad por el Dr. Joaquín Gil Juan, lleva más de 25 años dedicada al diagnóstico por imagen. Cuenta con nueve centros repartidos por Extremadura, donde realizan pruebas de Resonancia Magnética (siendo pionera en este servicio en la región) y Tomografía Computerizada (TC). Llevan a cabo estudios simples de todo el organismo y también pruebas más avanzadas, como estudios de neurología, cardiología, próstata, mama, pediátricos, entre muchos otros.
– Uno de los puntos fuertes de la Clínica es la tecnología, ¿no?
– Siempre hemos apostado por incorporar la más alta tecnología y los últimos avances en radiología, con el fin de ayudar a los especialistas a conseguir el mejor diagnóstico para cada paciente. Es uno de los rasgos diferenciadores de Clínicas San Miguel desde su constitución. Además estamos integrados con el SES de forma que los estudios e informes realizados en nuestros centros se pueden ver en su sistema informático.
Contamos con el equipo de mayor capacidad diagnóstica del mercado, la RM de 3 Tesla que tenemos en el centro San Miguel ubicado en el Hospital Quirón Clideba. Disponemos también de una RM abierta de alto campo magnético, ubicada en el centro de la Avenida del Guadiana de Badajoz, que permite realizar todo tipo de estudios a pacientes claustrofóbicos y obesos. Allí también disponemos del equipo de RM de alto campo (1,5 Teslas) más avanzado actualmente, digital y que realiza todo tipo de estudios avanzados. En Cáceres, contamos con dos equipos de RM y un TC de 80 detentores en la Clínica San Francisco, que permiten trabajar en tiempos muy cortos y con una reducción del 75% de la dosis de radiación. En el resto de centros de la región, contamos con equipos en continua actualización, siempre con el objetivo de dar una respuesta rápida y de calidad a la creciente demanda de pruebas diagnósticas.
– ¿Qué otras características destacaría de Clínicas San Miguel?
– Otro punto fuerte, sin lugar a dudas, es nuestro compromiso con la atención individualizada al paciente. El trato cercano, tanto por parte del personal de administración desde que llega a nuestras clínicas como del personal sanitario, que se encarga de prepararlo y tranquilizarlo durante el estudio, así como la amplia experiencia del equipo de médicos radiólogos para la realización de los informes diagnósticos.
– Habéis inaugurado recientemente el portal del paciente. ¿Qué va a suponer para vuestros usuarios?
– Sí, hemos implantado el portal de paciente y del profesional. Son dos herramientas que se han hecho imprescindibles con la pandemia. La principal ventaja es que el paciente, al darse de alta en el porta, sólo tiene que acudir a nuestro centro a realizarse la exploración. Después, tanto él como el especialista tendrán acceso al informe y a las imágenes desde cualquier lugar y dispositivo. Ya no es necesario que acuda a nuestro centro a recoger los resultados, evitando así desplazamientos innecesarios. Y el médico, en situaciones concretas, podrá contactar directamente con el paciente mediante consultas de telemedicina para darle las directrices necesarias.
– ¿Cómo ha sido vuestra actividad durante la pandemia?
– Todos nuestros centros han permanecido abiertos en horario laboral, aunque es cierto que se produjo una importante disminución de las exploraciones como consecuencia de la paralización de la actividad ordinaria en consultas. Hemos realizado fundamentalmente estudios de urgencias, pacientes oncológicos y otros que, por cualquier circunstancia, se querían realizar la prueba. Nos hemos encontrado enfermos con patologías muy evolucionadas, debido a que los pacientes, al estar confinados, han aguantado más el dolor y han acudido más tarde al especialista.
– ¿Tienen protocolo anticovid?
– Hemos implementado medidas para minimizar el riesgo de contagio. Lo primordial desde el primer día fue garantizar la seguridad de nuestros trabajadores con la colocación de mamparas en las mesas de recepción al paciente, el uso de geles hidroalcohólicos, alfombrillas desinfectantes, guantes, mamparas de protección facial y EPIs para los sanitarios, además de realizar pruebas periódicas de detección a todos.
A los pacientes se les recomienda acudir solos para evitar aglomeraciones en la sala de espera y se les proporciona un equipo individual de camisón, gorro y calzas desechables durante la prueba. Por otro lado, las citas de pacientes se han adaptado para respetar la distancia de seguridad y, al disponer de varios centros, podemos organizarlos en función de la capacidad de las salas de espera de cada uno de ellos.
Fuente: Redacción del periódico Hoy, 30 de julio de 2020. Fotografía de J.V. Arnelas.